lunes, 25 de julio de 2011

Tiempo para el turismo en Grenoble

Grenoble desde la Bastilla
Esto se acaba. Los chicos del Euskaltel Euskadi han desayunado temprano. Madariaga se emocionaba cuando hablaba de lo que les esperaba en los Campos Eliseos de París, llegando con el ganador de la montaña."14 años para vivir esto" decía. En la mesa, risas y emoción. Los hemos despedido en la puerta del hotel, deseándoles mucha suerte y dándoles la enhorabuena por el gran Tour que han hecho todos y nos hemos marchado al centro de Grenoble para recuperar el día de turismo que nos robó la pérdida del enlace aéreo del viernes.

sábado, 23 de julio de 2011

Un día en el Tour de Francia con Euskaltel Euskadi


No es mi primer día en el Tour, lo confieso. Ya tuve la suerte de coincidir el pasado año con la llegada de la ronda gala a París y viví la fiesta de los Campos Eliseos; pero lo de hoy ha sido algo especial. No es habitual tener la posibilidad de acceder a la zona privada del Tour, el Village, un recinto para VIPs y compromisos de los equipos y patrocinadores. Pero lo es aún menos tener la inmensa fortuna de poder vivir una etapa decisiva, de un tour histórico, desde el coche de un gran equipo ciclista, como Euskaltel Euskadi.

viernes, 22 de julio de 2011

Un día de aeropuerto y gastronomía para llegar al Tour


Hoy teníamos un plan perfecto en nuestro viaje al Tour de la mano de Euskaltel. Empezaba temprano, eso sí. A las 6 de la mañana llegábamos todos al aeropuerto de Bilbao. Mis compañeros de viaje: la pareja ganadora del concurso "la experiencia Tour" de Euskaltel, Antonio e Idoia,y nuestras guías y personal de apoyo, Irene y Begoña. Nuestro plan "perfecto" incluía una breve escala en Paris, pero la cosa se complicó cuando perdimos el enlace con Lyon por un minuto. Eran las 8:30 de la mañana.

martes, 12 de julio de 2011

Del almuerzo a la merienda: Un paseo por la gastronomía sanferminera

Gastronomía San Fermín | turistacompulsiva.com
En la Andanada de Sol

La mayoría de los pamploneses coinciden en la opinión de que durante los días de San Fermín se come peor que nunca, en una ciudad que se distingue por su gastronomía el resto del año. Pero es que los sanfermines modifican la capital navarra hasta dejarla irreconocible durante los ocho días que duran las fiestas.