El Cenador de Amós: Un sueño compartido

Hacía mucho tiempo que quería visitar El Cenador de Amós, después de conocer a Jesús Sánchez a través de Twitter y de su actividad gastronómica y, por fin, Grupo Consorcio me dio la oportunidad en el foodies trip que organizó el pasado viernes. No podía perder la ocasión de cumplir un sueño. 

A punto de empezar el taller. Foto Grupo Consorcio

La cena del Shabat en Abraham Hostel

Bendiciones del Shabat

Es imprescindible vivir un Shabat en Israel y, si es posible, hacerlo en una estancia en Jerusalem. Ya desde mediodía del viernes se nota el bajón de actividad en la ciudad y a las 4 de la tarde (en diciembre) suena una sirena que anuncia la llegada del día de descanso judío. Y cuando digo descanso es descanso total porque las normas de "no hacer nada" del Shabat son bastante estrictas y la mayoría de los comercios, restaurantes etc. cierran. El cumplimiento personal de estos preceptos, sin embargo, está directamente relacionado con el grado de extremismo religioso de la persona.

Un curso de cocina que termina en un Hamman de Marakech

La prueba de fuego. Foto gentileza de Faim d'Epices

Los que me conocéis sabéis de mi afición por la cocina, por la gastronomía y por los viajes. Así que en el día libre que tuvimos en el viaje a Marruecos ofrecí a mis acompañantes la posibilidad de hacer un curso de cocina marroquí y terminar el día en un Hammam. Los tratamientos de spa, especialmente en países árabes son más que recomendables.

Cursos de cocina en los viajes. Una forma diferente de vivir la gastronomía

Por azar o porque es un tema que me apasiona, últimamente he caído en la tentación de ligar mis viajes con cursos de cocina. La experiencia empezó en Umbria el pasado febrero. Como fui sola a un congreso, me apunté a un curso de cocina italiana que resultó una gran experiencia que me ha hecho repetir. Me parece una perfecta forma de conocer la cultura gastronómica local de primera mano y permite la posibilidad de vivir una gran experiencia y llevarse el mejor souvenir, conocimientos para repetir en casa e invitar a los amigos. Es mucho mejor invitar a comer que enseñar las fotos del viaje ¿No os parece?